domingo, 15 de julio de 2007

Liliana la Gris

Luego de insistir por una semana tuve mi estufita venticalora que lanza iones negativos. El viejo de mi novio la compró en Quilmes a 100 manguitos. Ella va a calentar mis momentos fríos y húmedos en mi nueva locación allá por septiembre.
Estoy muy acotada de dinero. Me quedan muchas cosas para comprar, algunas de ellas se pensarán que son bastante inútiles o tal vez que pueden ser reemplazadas por más baratas.
Una vez tuve un sueño en donde una vez hecha la mudanza a mi nuevo depto, bajaba y caminaba por las calles y me encontré con mi amiga y le decía que necesitaba comprar unas cosas para la casa y entrabamos a un negocio para comprar una jarra de jugo... me dejó una sensación muy cálida. Sí, q sueño más pelotudo, pero los sueños son eso, te dejan sensaciónes, más que las imágenes vividas... ¿qué soñaste?, ¿con quién?..
Después de eso me quedan variadas cosas como una mesa de madera que quisiera comprarme en el mercado de las pulgas: Le corto las patas y me queda una mesa ratona. Pongo almohadones en el piso y ahí se sentará la gente (me pregunto que harán las que tengan más de 50, ya que será muy informal). Otra cosa es una plancha.
Como dije estoy mal de efectivo, así que no me voy a poder comprar un microondas pero no me importa, salvo cuando tenga que descongelar algo, lo que importa es comprarme las cosas yo misma sin tener que pedir un préstamo a los demás. Es parte de cortar el cordón, es parte de ser independiente, es parte de no ser una salame.
Espero que todo resulte bien.
Por lo pronto estoy escribiendo calentita gracias a Liliana la Gris...

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